En la ciudad de Barcelona se ha aplicado un tratamiento anticorrosivo a las columnas y postes de iluminación.
El proceso consiste en una preparación del sustrato, y la aplicación de una membrana de poliuera que aporta un recubrimiento de extraordinaria resistencia al desgaste, los golpes, la abrasión, y la corrosión.
La naturaleza del proceso y los materiales utilizados permiten que las piezas tratadas puedan quedar completamente operativas a los pocos minutos de la aplicación.